sábado, 8 de febrero de 2014

alo ne

No sé qué decir cuando me preguntan porqué quiero estar sola. Qué le veo a este pueblo, a la precariedad, falta de alimentos y servicios básicos y el frío extremo que se puede sentir a ratos en la Patagonia. La verdad es que no sé qué decir.
Puede tener la misma respuesta que di, con respecto a la música que me gusta; sí, es un poco depresiva y triste, pero me gusta.
Quizás se me ha dado todo en la vida fácilmente. Nacida en la urbe, con padres que se aman, hermanos pequeños y buena salud.
Si me pongo a pensar en mis impulsos anteriores, éstos tienden al escape, a salir de esa sobreatención y pasar piola. Tanto que a veces he decidido no manifestarme, en el hablar, actuar, etc., y sólo detenerme a observar y estar. Esta manía de la tristeza y soledad debe tener alguna explicación, y sí debe tenerla, pero realmente no me importa. Y el hecho de que ahora escriba sobre esto, es porque me han cuestionado demasiado. Tanto que ahora yo también me lo cuestiono, pero afortunadamente llego a la conclusión de que no es necesario hacerlo. Así que paso el dato, no me pregunte más nada. Y si quiere visitarme, es bienvenido, pero no piense en quedarse mucho tiempo porque no sé porque, pero quiero estar sola...

No hay comentarios:

Publicar un comentario