autor: yo
Estaban los niños en el mirador del faro gritando para esuchar su propio eco. Saltando y gritando.
Me ven caminando en la pasarela y el Benja grita "¡Ahí va la tía javi!" "Hola tia javi!!!!".
Les hago señas y les grito de vuelta un hola, me salta el corazón emocionado porque todos se asoman a mirar como saludo y todos me saludan de vuelta.
Sigo caminando pero con una alegría que quiere ser llanto; porque Tortel me saluda y yo lo saludo de vuelta.
viernes, 29 de noviembre de 2013
martes, 19 de noviembre de 2013
Mirar por la ventana
Autor: Turbera
Ahora mi corazón vibra alineándose con la ventana, las piedras en su borde, el brillo del agua y de las hojas de los árboles; iluminados por el sol incipiente. Se asoma entre unas nubes sobre la montaña que nos recoje a todos en su espléndido contraste y obscuridad.
El viento nos mueve, por eso no lo siento ni lo busco. Al igual que la montaña, nos sustenta. Es el disolutor sobre el cual vibramos y nos mezclamos libres.
Lo maravilloso del sol es que tiene la capacidad de temperarnos y enamorarnos a todos en su relación directa e invasiva. Te llama y cuativa hasta que te rindes.
Sonrío con ganas de salir volando sin alas, sólo con felicidad.
Ahora mi corazón vibra alineándose con la ventana, las piedras en su borde, el brillo del agua y de las hojas de los árboles; iluminados por el sol incipiente. Se asoma entre unas nubes sobre la montaña que nos recoje a todos en su espléndido contraste y obscuridad.
El viento nos mueve, por eso no lo siento ni lo busco. Al igual que la montaña, nos sustenta. Es el disolutor sobre el cual vibramos y nos mezclamos libres.
Lo maravilloso del sol es que tiene la capacidad de temperarnos y enamorarnos a todos en su relación directa e invasiva. Te llama y cuativa hasta que te rindes.
Sonrío con ganas de salir volando sin alas, sólo con felicidad.
viernes, 15 de noviembre de 2013
Luna
Autor: Turbera
Podría ser tu luna si te ilumino y estoy lejos.
Ser luna y hacerte sentir afortunado por observar lo bello que te rodea.
Pintar todo de azules, grises y plata y dibujarte una sonrisa sin tener que aproximarme.
En esa distancia inevitable, como luna resplandezco porque tengo adentro lleno de explosiones, y en algún momento quiero ser apagada de repente por la realidad.
Porque el amor se hace terrible y la memoria se esfuerza por no existir; le pide al corazón que deje de sentir y ambos se niegan, juegan chocando todo el día y la noche y soñando me agarro la cabeza, tapo mis ojos y trato de olvidar sintiendo.
Sintiendo es imposible que los ojos no expresen la guerra interna.
Las pupilas se mueven a su antojo y descubren que el alma quiere escapar del cuerpo.
Nadie lo entiende.
Soy materia de estudio.
Como Teresa, que descubre su alma dejando salir a los marineros a cubierta después de mirarse por mucho rato al espejo; huye de su cuerpo... Se aleja del sentir.
Se acerca al universo propio.
Más cerca de mi, más lejos de ti.
Podría ser tu luna si te ilumino y estoy lejos.
Ser luna y hacerte sentir afortunado por observar lo bello que te rodea.
Pintar todo de azules, grises y plata y dibujarte una sonrisa sin tener que aproximarme.
En esa distancia inevitable, como luna resplandezco porque tengo adentro lleno de explosiones, y en algún momento quiero ser apagada de repente por la realidad.
Porque el amor se hace terrible y la memoria se esfuerza por no existir; le pide al corazón que deje de sentir y ambos se niegan, juegan chocando todo el día y la noche y soñando me agarro la cabeza, tapo mis ojos y trato de olvidar sintiendo.
Sintiendo es imposible que los ojos no expresen la guerra interna.
Las pupilas se mueven a su antojo y descubren que el alma quiere escapar del cuerpo.
Nadie lo entiende.
Soy materia de estudio.
Como Teresa, que descubre su alma dejando salir a los marineros a cubierta después de mirarse por mucho rato al espejo; huye de su cuerpo... Se aleja del sentir.
Se acerca al universo propio.
Más cerca de mi, más lejos de ti.
domingo, 10 de noviembre de 2013
Pensamiento durante el té de jengibre
autor: melisa
Dicen que la felicidad
se vive mejor cuando se comparte
Esto de pronto se tornara cierto y se vuelve
parte de esta cotidianidad,
Por la alegría de ver los rallos de sol caer sobre
los dientes de león,
El sonido de la lluvia
en compases discontinuos sobre el metal,
Por los colores del
cielo al pasar la tarde, y el té que aguanta con los trozos de jengibre,
Aquella felicidad de
las cosas simples, de lo inmediato de lo alejado…de lo aislado.
Dicen que la felicidad
es mejor cuando es compartida…lo digo,
Por que se hace
necesario, cuando lo vivido y deseado se puede hacer mutuo y cercano,
Que la emoción que
siento se reviva en un otro, que este
sentir un tanto solitario
Se vuelva un sentir
compartido, de dos tazas de té con jengibre junto al fuego.
Hace unos días conocí
a la señora margarita, su felicidad era aparentemente solitaria,
Y me pregunte con
quien comparte su felicidad, sus momentos de emoción
Sus logros e instantes
de gusto, me imagine con su caballo, con sus vacas, con su perro, consigo
misma… mi admiración fue enorme frente a esa posición de vivir la vida, resultado quizás de aprendizaje, de tantas
cosas que solo los ojos del tiempo y los
deshielos recuerdan.
Dicen entonces, que la
felicidad algunos la comparten consigo mismos,
Con la soledad de ver
crecer los campos y brotar los frutos del trabajo.
Bastará entonces más de algunos meses para
convivir con felicidades solitarias
Por que acostumbramos a
comunicarlas a un otro y vivimos en la necesidad de descubrirlas, hacerlas
ajenas.
Queda entonces
aprender a compartirlas con uno mismo,
con una taza de té de
jengibre, con el corazón agradecido por todo lo vivido.
lunes, 4 de noviembre de 2013
Queda un gusto amargo pero un recuerdo dulce...
autor: turbera
Al conocer lo que el otro siente
Al satisfacer un anhelo que duró semanas
Sin querer se mata el recuerdo
Teniendo todo en la memoria para ser feliz.
Simplemente no hay que preguntarse más
Tampoco vivir del recuerdo dulce
Y sí mirar a otro lado con los ojos felices
para vislumbrar eso que brilla pero que no quiere ser visto.
Y juntar hartas piedras de distintos tamaños
unas mas pesadas que otras
Mostrandose históricas, únicas, especiales y bellas.
Para admirar
Recordar
Poseer por un momento
Con la realidad palpándose, ya que, no se pueden llevar todas las que juntes de un lado a otro...
¿Dónde? ¿En qué? ¿Un baúl? ¿Una caja?
¿Existirá una piedra lo suficientemente pesada como para evitar que me mueva?
Encontré una
Con forma de corazón, uno real, no ese simétrico que se dibuja en los cuadernos y se pintan de rojo.
Uno real, deforme y que pareciera que palpita y sangra.
Hermoso.
Pesado.
Y de esos que hacen dudar de moverse para no dejarlos tirados.
Al conocer lo que el otro siente
Al satisfacer un anhelo que duró semanas
Sin querer se mata el recuerdo
Teniendo todo en la memoria para ser feliz.
Simplemente no hay que preguntarse más
Tampoco vivir del recuerdo dulce
Y sí mirar a otro lado con los ojos felices
para vislumbrar eso que brilla pero que no quiere ser visto.
Y juntar hartas piedras de distintos tamaños
unas mas pesadas que otras
Mostrandose históricas, únicas, especiales y bellas.
Para admirar
Recordar
Poseer por un momento
Con la realidad palpándose, ya que, no se pueden llevar todas las que juntes de un lado a otro...
¿Dónde? ¿En qué? ¿Un baúl? ¿Una caja?
¿Existirá una piedra lo suficientemente pesada como para evitar que me mueva?
Encontré una
Con forma de corazón, uno real, no ese simétrico que se dibuja en los cuadernos y se pintan de rojo.
Uno real, deforme y que pareciera que palpita y sangra.
Hermoso.
Pesado.
Y de esos que hacen dudar de moverse para no dejarlos tirados.
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